Durante sus primeros 216 días en el cráter Jezero, el róver Perseverance de la NASA ha sido testigo de una de las actividades de movimiento de polvo más intensas jamás presenciadas por una misión enviada a la superficie del planeta rojo. El róver no solo detectó cientos de polvorientos torbellinos, sino que Perseverance grabó el primer vídeo de ráfagas de viento levantando una nube de polvo masiva en Marte.
Un artículo de la revista Science Advances describe la valiosa lista de fenómenos meteorológicos observados en los primeros 216 soles o días marcianos. “Estos descubrimientos permiten a la comunidad científica comprender mejor los procesos de polvo en Marte y contribuyen a formar un cuerpo de conocimiento que algún día podría ayudar a predecir las tormentas de polvo por las que Marte es famoso, y que representan una amenaza para la futura exploración robótica y humana”, explican los científicos del Centro de Astrobiología (CAB).
Perseverance llevó a cabo estas observaciones con las cámaras y con el conjunto de sensores que forman el Mars Environmental Dynamics Analyzer (MEDA), un instrumento científico liderado por el CAB, en colaboración con el Instituto Meteorológico de Finlandia y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. MEDA cuenta con sensores de viento, sensores de luz que pueden detectar torbellinos polvorientos a medida que dispersan la luz solar alrededor del róver, y una cámara orientada al cielo para capturar imágenes del polvo y las nubes.
El investigador del Centro de Astrobiología e investigador principal del MEDA, José Antonio Rodríguez Manfredi, ha explicado que “no esperábamos tanta actividad de levantamiento de polvo y vientos. Ni los modelos ni nuestra experiencia en otros lugares marcianos nos pronosticaron tantos eventos y de tal intensidad”.
Frecuentes torbellinos
Los autores del estudio vieron que, al menos, cuatro torbellinos pasan por la ubicación del Perseverance en un día marciano y que, durante un período pico de una hora justo después del mediodía, pueden pasar más de uno por hora.
Si bien el viento y el polvo prevalecen en todo Marte, lo que los investigadores e investigadoras están descubriendo parece diferenciar a Jezero. Esta mayor actividad puede estar relacionada con que el cráter está cerca de una pista de tormenta de polvo, que corre de norte a sur del planeta, a menudo levantando polvo durante la temporada de tormentas de polvo.
El movimiento de polvo de Jezero ha sido más intenso de lo que el equipo podría desear: los granos de polvo y arena transportados por los torbellinos dañaron los dos sensores de viento de MEDA. Estas partículas, levantadas por el viento y probablemente transportadas en torbellinos, también dañaron uno de los sensores de viento del róver Curiosity.
Con los daños de Curiosity en mente, el equipo de MEDA diseñó el sensor de viento con protección adicional y redundancia en los detectores del mismo. Pese a ello, el clima de Jezero se ha acabado imponiendo.