La empresa española GMV ha resultado adjudicataria del contrato de la Agencia Espacial Europea (ESA) para liderar la misión CyberCUBE, una iniciativa fundamental en el marco del programa Cyber Evolutions del Centro de Operaciones de Ciberseguridad (CSOC) de la ESA. La misión CyberCUBE tiene como objetivo ofrecer a la ESA capacidades cibernéticas rentables y reconfigurables para demostrar nuevas tecnologías en órbita, minimizar los riesgos y agilizar la adopción de soluciones de ciberseguridad en sus futuras misiones

Esta misión supone un paso fundamental en la consolidación de la ciberseguridad de los activos espaciales y garantiza su resistencia frente a las ciberamenazas emergentes en operaciones futuras.
La misión CyberCUBE validará las capacidades de radiofrecuencia (RF) del CSOC y ofrecerá una demostración en el mundo real de las sofisticadas herramientas de análisis de datos diseñadas para detectar y contrarrestar posibles amenazas cibernéticas.

En respuesta a la creciente necesidad de una ciberseguridad espacial más firme, GMV proporcionará un pionero laboratorio operativo en órbita equipado con innovadoras capacidades cibernéticas. Esta plataforma respaldará el desarrollo, la prueba y el perfeccionamiento de funciones criptográficas y estrategias de gestión de claves y recopilará valiosos datos de seguridad de los sistemas operativos.

Alén Space toma el mando

El proyecto estará liderado por el equipo de GMV en Rumanía, con Alén Space como subcontratista respaldado por la experiencia de GMV en software de vuelo, sistemas de control de tierra y ciberseguridad.

Las responsabilidades de GMV abarcan el ciclo de vida completo de la misión CyberCUBE, desde el desarrollo hasta el lanzamiento y las operaciones. Esto incluye el segmento de vuelo, compuesto por un cubesat proporcionado por Alén Space y equipado con capacidades avanzadas de procesamiento reprogramables y una carga de pago central para la supervisión de la ciberseguridad. La plataforma permanecerá operativa en órbita durante al menos un año, tiempo en el que recopilará datos esenciales sobre las vulnerabilidades de activos espaciales y ciberresiliencia.

Además, GMV supervisará el segmento de lanzamiento y se asegurará de que el cubesat se despliega en la órbita indicada. La misión se centrará en órbitas que permitan una comunicación regular con la antena principal de la ESA, situada en el Centro Europeo de Seguridad y Educación Espacial (ESEC) en Redu, Bélgica.

Tras la puesta en funcionamiento, GMV cederá el control del satélite a la ESA para el desarrollo de operaciones nominales. Los resultados de la misión guiarán las futuras estrategias de ciberseguridad y servirán para evaluar posibles ampliaciones en función del rendimiento y la disponibilidad de los recursos. Al final de su vida útil, el satélite CyberCUBE será destruido, de acuerdo con la política de mitigación de desechos espaciales de la ESA.