La misión Artemis I ya está aquí. El día 29 de agosto está previsto que la NASA presione el botón ON de los motores del cohete SLS para que rujan de camino a la órbita lunar. Una misión que llevamos esperando más de 50 años y que, por fin, parece tener fecha definitiva. Una misión que no es puramente estadounidense, sino una sinergia entre las agencias espaciales más potentes del mundo, que han aportado su granito de arena para ir a la Luna y, esta vez, para quedarse.
Europa, de la mano de la Agencia Espacial Europea (ESA), tiene un papel fundamental en todas las misiones de Artemis. El Módulo de Servicio Europeo (ESM), construido por Airbus, impulsará a la nave espacial Orión hacia y desde su órbita lunar como parte de las misiones Artemis. Airbus ha desarrollado el ESM como contratista principal de la ESA y está diseñando y fabricando otros cinco ESM.
El módulo proporcionará propulsión, energía y regulación térmica y suministrará a los astronautas agua y oxígeno en futuras misiones. El ESM está instalado debajo del módulo de la tripulación. Juntos, los dos forman la nave espacial Orión.
El lanzamiento de la primera nave espacial Orión con el nuevo cohete de la NASA será sin tripulación y llevará a Orión a 70.000 kilómetros más allá de la Luna para demostrar sus capacidades. Artemis II, prevista en torno a 2024 y propulsada por el ESM-2, llevará a cuatro astronautas al espacio y los devolverá sanos y salvos a la Tierra. Luego, un año más tarde, el ESM-3 se encargará de que otra cápsula Orion lleve con seguridad a la primera mujer a la Luna. Las tecnologías desarrolladas y la experiencia acumulada durante las misiones Artemis serán fundamentales para posibles futuras misiones de larga duración a Marte, por ejemplo.
El ESM en detalle
El ESM consta de más de 20.000 piezas y componentes, desde equipos eléctricos hasta propulsores, paneles solares, tanques de propulsión, materiales de soporte vital y varios kilómetros de cables y mangueras.
El ESM es un cilindro de unos cuatro metros de alto y ancho. Es similar al Vehículo Automático de Transferencia Europeo (ATV 2008 – 2015), también construido por Airbus, y cuenta con el característico generador solar de cuatro palas (19 metros de diámetro cuando está desplegado), que genera suficiente energía para dos hogares. Las 8,6 toneladas de combustible del módulo de servicio alimentan el motor principal, ocho motores auxiliares y 24 propulsores más pequeños para el control de actitud.
En el momento del lanzamiento, el ESM pesa en total algo más de 13 toneladas. Además de servir como sistema de propulsión principal para la nave Orión, el ESM permitirá las maniobras orbitales y el control de actitud. Proporcionará a la tripulación elementos clave de soporte vital, como agua y oxígeno, y regulará el control térmico mientras esté acoplado al módulo de la tripulación. Además, el módulo de servicio no presurizado podrá utilizarse para transportar cargas útiles adicionales.
Para el primer aterrizaje en la Luna, la nave espacial Orión se acoplará a la Lunar Gateway internacional, una plataforma en órbita lunar que permitirá la exploración espacial sostenida y ampliará la presencia de la humanidad en el espacio.