La Agencia Espacial Europea (ESA) ha adjudicado a Sener Aeroespacial el proyecto Aerial para diseñar un vehículo aéreo no tripulado capaz de volar en la atmósfera marciana de bajas densidades, presiones y temperaturas. Aerial es la apuesta europea para conquistar el cielo de Marte aumentando y mejorando las capacidades de los clásicos vehículos de exploración en suelo (rover), evitando lidiar con el complicado terreno al que se enfrentan en su periplo en busca de datos científicos.
Sener será la empresa encargada de liderar el proyecto en colaboración con Aerdron, empresa española dedicada al diseño y fabricación de vehículos aéreos no tripulados. Sener ya ha participado en el desarrollo de unidades marcianas como el rover Perseverance para la misión Mars2020 de la NASA, el rover Curiosity para la misión MSL de la NASA, y en las misiones ExoMars de la ESA.
Por su parte, Aerdron desarrollará un prototipo de dron de seis hélices y un peso máximo de despegue de cinco kilos, capaz de volar en un entorno que reproduzca las complejas condiciones térmicas y de presión de Marte. “Aerial es un proyecto muy ambicioso en el marco de la colaboración europea para la ESA, que va a afianzar las tecnologías y conocimientos de la industria espacial española, impulsándola hacia nuevos límites. De este modo, servirá para demostrar las capacidades de nuestra industria para desarrollar equipos altamente sofisticados, capaces de volar en la atmósfera de otro planeta”, ha explicado el director del proyecto Aerial en Sener Aeroespacial, Guillermo Rodríguez.
Los drones como parte de la exploración marciana
Volar en Marte con alas giratorias es un desafío tecnológico debido a las duras condiciones de su entorno: atmósfera muy ligera con una densidad 100 veces menor a la de la Tierra, temperaturas extremas con diferencias de 70 grados o más y una radiación setecientas veces superior a la terrestre. Los mayores retos tecnológicos son generar el suficiente empuje para levantar los 5 kilogramos de masa, minimizar el calor generado por el sistema de propulsión y desarrollar un sistema autónomo de navegación sin el uso de un GPS no presente en nuestro planeta vecino. “Los drones van a jugar un rol muy importante en el futuro de la exploración espacial, ya que pueden acceder a lugares, como volcanes marcianos, a los que los rover no pueden llegar”, ha detallado el presidente de Aerdron, Marcos Alazraki Benveniste.
El dron estará diseñado para despegar desde una cubierta en el rover, volar a su alrededor alcanzando un rango de un kilómetro y aterrizar de regreso en la misma cubierta. El rover proporcionaría el intercambio y carga de la batería.
Las pruebas se realizarán en el Mars Simulation Laboratory en Dinamarca, cuya cámara atmosférica ha sido especialmente diseñada para simular las condiciones ambientales y la superficie polvorienta del planeta Marte.