El martes 20 de diciembre de 2022, Arianespace anunció la pérdida de la misión Vega-C VV22. La misión transportaba dos cargas útiles, Pléiades Neo 5 y 6 satélites de observación de la Tierra para Airbus Defence and Space.
Arianespace y la Agencia Espacial Europea establecieron de inmediato una Comisión de Investigación Independiente, que concluyó que después del funcionamiento nominal de la primera etapa P120C de Vega-C y el encendido nominal de la segunda etapa (Zefiro 40), se observó una disminución progresiva de la presión de la cámara 151 segundos después del despegue, lo que provocó la pérdida de la misión.
Las investigaciones iniciales, realizadas justo después del lanzamiento con los datos de vuelo disponibles, confirmaron que los subsistemas del lanzador reaccionaron a los eventos según lo diseñado y que la causa de la falla fue un deterioro gradual de la tobera del Zefiro 40. Más precisamente, la Comisión confirmó que la causa fue una sobreerosión termomecánica inesperada del inserto de garganta de carbono-carbono (CC) de la boquilla, adquirido por Avio en Ucrania. Investigaciones adicionales llevaron a la conclusión de que esto probablemente se debió a una falla en la homogeneidad del material.
La anomalía también reveló que los criterios utilizados para aceptar el inserto de garganta CC no eran suficientes para demostrar su aptitud para el vuelo. Por lo tanto, la Comisión ha llegado a la conclusión de que este material CC específico ya no puede utilizarse para el vuelo. No se ha revelado ninguna debilidad en el diseño de Zefiro 40. Avio está implementando una solución alternativa inmediata para la boquilla del Zefiro 40 con otro material CC, fabricado por ArianeGroup, que ya se usa para las boquillas Zefiro 23 y Zefiro 9 de Vega.
“Gracias a su arduo trabajo, los miembros de la Comisión identificaron la causa inmediata de la pérdida de la misión VV22 y de sus lecciones aprendidas, y propusieron las acciones correctivas pertinentes”, dijo Stéphane Israël, CEO de Arianespace. “Sus recomendaciones ya están siendo implementadas por Avio, bajo la supervisión de Arianespace y ESA, para permitir un regreso exitoso al vuelo de Vega-C y garantizar su confiabilidad continua”.
Zefiro 40 no afecta a VEGA
Teniendo en cuenta la naturaleza de la anomalía VV22, la Comisión destaca que sus conclusiones sobre Zefiro 40 no afectan al lanzador Vega que se basa en los motores Zefiro 23 y Zefiro 9. En este contexto, Arianespace decidió adaptar su programa de lanzamiento para reasignar una misión a uno de sus dos lanzadores Vega restantes con una fecha de lanzamiento prevista antes de finales del verano de 2023.
La Comisión de Investigación Independiente ha formulado una serie de recomendaciones con el objetivo de restaurar la confianza en los sistemas de lanzamiento Vega y Vega-C mediante el establecimiento de planes de recuperación sólidos para garantizar un regreso confiable al vuelo y una explotación comercial sólida.
“Restaurar el acceso independiente de Europa al espacio es la prioridad de la ESA y, por lo tanto, me complace que podamos continuar con las campañas de lanzamiento de Vega mientras preparamos a Vega-C para volver a volar de manera segura”, dijo el director general de la ESA, Josef Aschbacher.
Un grupo de trabajo dirigido por la ESA y Arianespace ha comenzado a implementar la hoja de ruta propuesta por la Comisión y seguirá de cerca la implementación de las acciones del contratista principal de Vega, Avio, para garantizar un regreso confiable y sólido al vuelo de Vega-C. La fecha de lanzamiento prevista es finales de 2023.