El módulo de aterrizaje lunar de Japón, SLIM, ha vuelto a la vida y ha reanudado sus operaciones después de estar en modo hibernación durante una semana debido a un problema de suministro de energía.
La Agencia Espacial de Japón (JAXA) ha logrado reestablecer el contacto con el módulo de aterrizaje, lo que indica que el problema de suministro de energía se habría solucionado. Sus paneles solares están en pleno funcionamiento tras un cambio en las condiciones de iluminación, que le permitió captar la luz del Sol de nuevo.
La nave espacial funcionó con batería durante varias horas antes de que la JAXA decidiera apagarla para permitir una posible recuperación de la electricidad cuando cambiase el ángulo de la luz solar.
Tras superar estos primeros momentos delicados en la Luna, SLIM comenzará su misión de analizar la composición de las rocas lunares en su búsqueda de pistas sobre el origen de la luna.
Aún no se sabe cuánto tiempo SLIM podrá operar en la Luna. Anteriormente, la JAXA había dicho que el módulo de aterrizaje no fue diseñado para sobrevivir a una noche lunar. Una noche lunar es cuando la superficie de la Luna no está expuesta al Sol, dura unos 14 días.