Hace unos meses saltó la noticia de que la empresa Space Solar se aliaba con Thales Alenia Space con el objetivo de continuar la colaboración en el desarrollo del primer sistema comercial de producción de energía solar basada en el espacio (Space-Based Solar Power o SBSP).

Ambas empresas, que coinciden en reconocer las oportunidades que ofrece el desarrollo de este tipo de energía para los actores del sector espacial, que podrían construir nuevas infraestructuras orbitales de gran tamaño para cubrir las necesidades de energía que tiene el planeta.

Fuera de Órbita se ha puesto en contacto con Thales Alenia Space UK para poder conocer más sobre este interesante proyecto que podría dar un giro en las futuras misiones espaciales en beneficio a la Tierra. En esta entrevista con el CTO de TAS UK, Roger Ward, descubrirás más sobre este asunto.

¿En qué consiste este proyecto?

El concepto de energía solar basada en el espacio consiste en captar energía solar en el espacio y transmitirla a tierra mediante microondas de baja intensidad. La ventaja con respecto a la energía solar terrestre es que en órbita los paneles solares pueden estar iluminados casi todo el tiempo, de día y de noche, y no hay condiciones meteorológicas que interrumpan la luz solar. También tiene la ventaja de que esta energía puede dirigirse a cualquier estación receptora que esté a la vista del satélite, por lo que la energía puede enviarse donde se necesite con gran rapidez, algo que no puede conseguirse con las tecnologías de generación actuales.

¿Cuáles son los beneficios para la humanidad?

El concepto está estrechamente vinculado a la consecución de la energía neta cero. Se trata de una tecnología de bajas emisiones que puede formar parte del mix energético proporcionando energía con una baja huella de carbono, apoyando a otras tecnologías renovables como la eólica y la solar para proporcionar altos niveles de energía verde constante.

¿Es realmente factible a corto plazo transportar recursos a la Tierra desde el espacio?

Técnicamente, el concepto puede lograrse con la tecnología actual. Se trata de una tecnología que se lleva estudiando desde los años sesenta, pero hasta ahora la economía de un sistema de este tipo no había funcionado debido al elevado coste del lanzamiento espacial y al bajo coste de la energía procedente de combustibles fósiles. Ahora, sin embargo, gracias a las acciones de SpaceX y otros, el coste del lanzamiento está bajando drásticamente, y está claro que el coste de los combustibles fósiles supera con creces su rentabilidad. Por lo tanto, una solución de este tipo es ahora económica y técnicamente viable.

¿Cómo podría llevarse a cabo este proyecto y en qué consistiría la misión?

El sistema debería considerarse un proyecto de infraestructura, con elementos espaciales y terrestres para suministrar energía a las redes eléctricas nacionales. Consistiría en un elemento basado en el espacio, que recogería la luz solar, la convertiría en electricidad mediante células solares y luego la transformaría en microondas para transmitirlas a un receptor en tierra.

¿Qué tipo de infraestructura se necesitaría para esta misión: una sonda, un satélite?

El sistema constaría de 2 elementos clave, el elemento basado en el espacio (a menudo llamado Estación Espacial de Potencia, o SPS) y el receptor terrestre. La SPS está en órbita geoestacionaria, es decir, en un punto fijo sobre la superficie terrestre, y es muy grande, de unos 5 km de diámetro en la mayoría de los diseños. Se trata de un sistema modular que facilita el lanzamiento, el montaje y la fabricación. El sistema terrestre se denomina “rectenna”, una gran estructura en forma de red que convierte las microondas en electricidad. Tendrá que ser grande, pero en comparación con un parque solar terrestre o un parque eólico de la misma capacidad de generación, su tamaño es similar o menor. En un sistema completo, habría múltiples elementos espaciales y múltiples estaciones terrestres capaces de suministrar energía allí donde se necesite.

¿Qué papel desempeñaría Thales en esta misión?

Como uno de los mayores diseñadores y fabricantes de satélites y naves espaciales del mundo, Thales Alenia Space está bien situada para aportar su experiencia a un proyecto como éste, comprender y superar los retos del sistema y ayudar a hacerlo realidad.

By Marta Blanco Sánchez

Soy graduada en Periodismo y cuando estaba finalizando el Máster en Comunicación por la Universidad Complutense descubrí mi pasión por el sector espacial trabajando para unos de los medios más especializados del sector en España. He vivido lanzamientos en directo y he cubierto numerosas misiones espaciales. Ahora he creado un medio independiente para seguir creciendo en el mundo espacial, Fuera de Órbita. Además, cada semana describo la actualidad espacial en formato podcast con DesOrbitados.

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