La NASA ha presentado las primeras imágenes obtenidas mediante el instrumento MIRI y su comparativa con la anterior misión, el satélite Spitzer, que había obtenido hasta la fecha las imágenes más profundas y nítidas del Universo a las longitudes de onda de entre 3.6 y 24 micras.

Desde su lanzamiento el pasado 25 de diciembre, el telescopio espacial James Webb ha venido avanzando con éxito en las distintas fases del despliegue de los distintos elementos y en la puesta en marcha del telescopio. El pasado 28 de abril, la NASA anunció la finalización de todo el proceso de enfoque del telescopio, dando inicio a la fase de caracterización en detalle de los distintos instrumentos.

MIRI es el instrumento más sofisticado enviado al espacio para trabajar en el rango del infrarrojo térmico (longitudes de onda de 5 a 28 micras). MIRI aúna en un único instrumento una cámara de imagen, un espectrógrafo de campo integral, y un coronógrafo. Y todo ello con una sensibilidad de diez a cien veces más que su inmediato predecesor, Spitzer, y una resolución angular de 6 a 8 veces superior.

Un instrumento que nos hará ver todo con claridad

La importante participación española en dos de los cuatro instrumentos del James Webb, NIRSpec y MIRI, está liderada por dos investigadores del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), Santiago Arribas (NIRSpec) y Luis Colina (MIRI).

Como señala Luis Colina, “la combinación de estas características hace que MIRI sea un instrumento único y esté llamado a ser una pieza fundamental en la exploración del universo, desde exoplanetas y discos protoplanetarios (es decir que dieron lugar a sistemas planetarios), pasando por las regiones de formación de estrellas, hasta los agujeros negros en galaxias cercanas y la formación y evolución de galaxias desde los primeros tiempos de universo y a lo largo de su historia”.

David Barrado Navascués, miembro del equipo científico MIRI de exoplanetas ha indicado que “un grupo icónico de planetas de diversos tipos será observado con MIRI, incluyendo espectroscopía de gigantes gaseosos calientes o rocosos. También se hará uso del coronógrafo para obtener imágenes directas de planetas masivos y relativamente jóvenes. Además, se obtendrán espectros de varias enanas marrones, objetos de apariencia estelar, pero con propiedades cercanas a los planetas, para determinar las propiedades de sus atmósferas y mejorar los modelos teóricos que se aplican a los exoplanetas. Las estrellas y las enanas marrones, cuando son muy jóvenes, tienen discos de polvo y gas, restos de los procesos de formación. Estas estructuras dan origen a sistemas planetarios. Se obtendrán imágenes y espectros detallados de un grupo selecto con una sensibilidad y resolución sin precedentes, lo que cambiará completamente los paradigmas que hasta ahora poseíamos”.

Para Luis Colina Robledo, investigador principal español de MIRI, “el principal objetivo del telescopio James Webb es explorar nuestros orígenes cósmicos: observará las primeras galaxias del universo, revelará el nacimiento de las estrellas y planetas y examinará los exoplanetas en busca de condiciones que favorezcan la vida. Sin duda alguna MIRI será un elemento clave en esta exploración”.

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